Alonso se perderá el GP de Mónaco por las 500 de Indianápolis

Gran revuelo ha causado esta semana la noticia de que el bicampeón Fernando Alonso se perderá el Gran Premio de Mónaco, la carrera de mayor prestigio dentro de la máxima categoría, para ir a competir en las 500 de Indianápolis.

La decisión de Alonso: ¿Criticable o aplaudible?

Las reacciones han ido de la crítica a la alabanza, y ya se imaginarán de qué lado viene cada cual. 


La gente de la Indycar está más que encantada de tener  a Alonso en la parrilla, y hay quienes incluso desean verlo ganar esta icónica carrera del automovilismo deportivo norteamericano. 

En el paddock de la F1 se han expresado opiniones de sorpresa, de desaprobación e incluso hay quien ha dicho que jamás se perdería Mónaco por ir a correr a otra categoría (Massa, Hülkenberg y Hamilton).

No es extraño que los pilotos de F1 participen en otras categorías o que inclusive se vayan a competir en otras disciplinas, lo que es una sorpresa es que Alonso haya decidido hacerlo aunque esto implique perderse un compromiso con la F1.

En descargo del español, diré que no lo culpo por tomar tal decisión.

Lo que hay detrás de la decisión de Alonso

Pensemos en lo que ha sido su carrera en los últimos años y no sólo los de McLaren, sino también los del fin de su etapa en Ferrari.

Es obvio que el buen hombre está más que frustrado y decepcionado por lo que está ocurriendo en la F1, donde estar en equipos de prestigio ya ha dejado de ser garantía de competitividad.

Hemos aceptado por tantos años las eras "monopolio" dentro de la máxima categoría, que ahora ya no veo que haya mucho que se pueda hacer para rescatar a la F1 de esta enfermedad.

Si estás con el equipo ganador, por supuesto que no vas a querer irte a otra categoría a correr. Si estás en un equipo que está luchando por subir y lo está logrando aunque no te hayas subido al podio, claro que te irás a competir en otra categoría, pero no comprometerás tu asiento abandonando una semana de trabajo. Si ya estás al final de tu carrera y lo que lograste es todo lo que hay en el horizonte, por supuesto que dirás que es una sorpresa que haya quien tome decisiones de este tipo, pero seguramente en el fondo de tu corazón pensarás que es afortunado que haya un asiento disponible para alguien que tiene tantas ganas de competir y llevarse un buen resultado.

Ser piloto de F1 nunca ha sido fácil, y seguramente nunca lo será, pero es muy triste ver cómo el talento dentro de la misma categoría es impulsado a otras categorías porque no hay oferta competitiva.

A Ferando le falta correr y echar todo su talento al volante de un auto que no lo deje a un lado de la pista por una falla mecánica o de motor. 

Es impresionante lo que hace con este McLaren, que esta temporada pareciera que ha dado dos pasos para atrás con respecto a lo logrado durante 2016, y no me extraña que ya ni estar en zona de puntos sea algo que le dé alguna satisfacción. Dejémosle tener un rayo de alegría en su vida.

Acostumbrarse a un auto de otra categoría y a otras condiciones con tan poco tiempo es todo un reto y algo que no cualquiera puede hacer, pero si es algo que le dará a Fernando algún tipo de motivación, que se aviente el torito y veamos de qué material está hecho el bicampeón español.

¿Qué le queda a Alonso en F1?

Ya no es un asunto de equipos de primer o segundo nivel. Williams es un equipo de gran prestigio, pero que no ha logrado nada interesante en décadas. Mercedes pudo considerar tenerlo para esta temporada, pero prefirieron la paz mental de Hamilton o tal vez un contrato menos complicado con Bottas, de lo que sería romper el de Alonso con McLaren. Red Bull está totalmente fuera del panorama porque es más que obvio que ellos miran antes a jóvenes en su propia cantera, que a pilotos de otras escuderías. Renault necesita tanto desarrollo como necesita McLaren... puede que estén en mejores condiciones que los de Woking, pero no representan una mejora significativa para el español.

McLaren ya no tiene mucho por hacer. Han hecho cambios importantes, pero las sinergías no se construyen en poco tiempo y cambiar a Honda por cualquier otro fabricante de motores no marcará la diferencia de inmediato.

Creo que hoy los dirigentes y comercializadores de la Fórmula 1 deben preguntarse qué pueden hacer para revertir el tremendo daño que las estrategias y decisiones de otro tiempo le han hecho a la máxima categoría... que bueno, en esta ocasión es evidente que llamarla de este modo está siendo para muchos, algo que carece de sentido.

Fernando ¡Mucha suerte en las 500 de Indianápolis! 

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