Felices de que estemos a un paso de iniciar una nueva temporada de la Fórmula 1, les comparto mis impresiones sobre la pre temporada invernal 2015.
Hacer un análisis de la situación de cada equipo no es fácil cuando solamente se tienen los datos más duros que son los tiempos y el kilometraje que cada piloto logró realizar en los días de prácticas de pretemporada. Y es que la experiencia nos ha enseñado que la fórmula del éxito no se compone solamente de un auto rápido con un piloto diestro, tenemos que tomar en cuenta también la fiabilidad del funcionamiento de los componentes del auto, en conjunto con las condiciones que hay alrededor al momento de competir, y que no es posible emular en una pretemporada que se corre en solo dos pistas.
Pero vayamos directo a lo que puedo apreciar con lo poco que se ha visto.
Mercedes. Los campeones del mundo parecen firmes y todavía representan el rival a superar para el resto de la tabla. Con un auto que cuenta con todas las ventajas que le dio su predecesor, aunadas a una serie de mejoras producto de la experiencia adquirida, se ve que las flechas plateadas seguirán disputando las posiciones de privilegio y por supuesto, los lugares más altos del podio.
Lewis Hamilton parece muy relajado y seguro de repetir su hazaña del año pasado, pero cabe la posibilidad de que éste sea el año de Nico Rosberg. El ambiente que se percibe es relajado y cada quien sabe lo que tiene y cómo sacarlo a la hora de la verdad que será cuando los coches estén en pista. Otro factor a favor del campeón británico sin duda radica en el hecho de que la renovación de su contrato es prácticamente una realidad, así que si durante el año pasado el chico luchó contra un aparente desapego por parte de los directivos hacía él, hoy tal vez esos lazos estén mucho más estrechos y esta situación lo haga sentirse cómodo y más seguro para lograr su objetivo de renovar el campeonato.
Como les comenté el año pasado cuando cambió el reglamento respecto a los números que portan los autos, el campeón tiene la opción de correr con el número 1 o con su propio número, el buen Lewis ha decidido portar su número 44 durante la temporada 2015, así que por este año no veremos el icónico número 1 que distingue al auto campeón, del resto de la categoría.
Ferrari. Bueno, aunque es muy prematuro echar las campanas al vuelo, los tifosi pueden estar seguros de que ya hay una mejoría en el equipo de Maranelo y de que sus posibilidades de volver a las glorias que le diera en tiempos recientes Michael Schumacher, son cada vez más grandes.
Por lo menos hasta este momento, lo que se percibe en Ferrari es un ambiente renovado y de buena vibra gracias al cambio estructural que se dio en todos los niveles. No sé decirles si la nueva directiva funcionará, pero estoy segura de que el entusiasmo que trae Sebastian Vettel, impulsará al equipo a ser más competitivo.
Kimi Räikkönen se ve en mejor forma y mucho más adaptado y contento con el auto que maneja, así que es muy probable que se le vea competir de forma muy cercana al tetra campeón del mundo.
Williams. Todo parece indicar que Williams continuará con su buena racha del año pasado porque siguen teniendo un auto veloz y pilotos con muchos bríos y ganas de subirse al podio. Si el equipo ha resuelto los problemas de rendimiento en tiempos de competencia, es muy probable que figuren entre los más cercanos a Mercedes.
Red Bull. Aunque la pretemporada del equipo austríaco estuvo cubierta por un velo al mostrar un auto con aparente camuflaje y que nos hizo pensar en que tal vez era porque algo se quería ocultar, no podemos dejar de considerar que siguen siendo un equipo fuerte y con todos los recursos necesarios para salir adelante de cualquier circunstancia adversa que les esté ocurriendo en este momento.
Si queremos especular, diremos que es probable que no comiencen con el pie derecho y que incluso podrían tener algunos retiros al principio de la temporada, pero francamente no creo que suelten fácilmente el segundo puesto que tienen en el campeonato de constructores, a menos que sus problemas sean muchos y difíciles de resolver en poco tiempo porque el talento, el entusiasmo y la sed de ganar de sus pilotos, lo tienen y es una carta fuerte a su favor. Más considerando que abren temporada en la tierra de su piloto estrella, el chico de la gran sonrisa, Daniel Ricciardo.
McLaren. Aunque mucho se espera del rencuentro entre la escudería de Woking y su aliado asiático Honda, lo que hemos podido percibir en lo poco que se les vio durante las prácticas de pre temporada es que McLaren no está en el lugar que esperaba estar y es preocupante ver que tienen problemas tan serios, que han puesto en riesgo la salud y la integridad de uno de sus pilotos.
Si no se enteraron les diré que en las segundas prácticas de pre temporada que se dieron a principios de mes en Barcelona, Fernando Alonso sufrió un accidente que algunos atribuyeron a un problema provocado por los vientos. Como si el piloto asturiano fuera un novato y no supiera qué hacer para mantener el auto en pista en condiciones de este tipo. Pero bueno, equivocarse es de humanos y por un momento pensamos que Alonso no supo qué hacer con el auto y terminó impactado en el costado derecho contra el muro de contención. Las asistencias llegaron y el piloto español fue trasladado al centro médico del circuito y poco más tarde fue llevado en helicóptero a un hospital.
Al principio se dijo que todo estaba bien, que él estaba consciente y que el traslado al hospital era una mera rutina para asegurarse de que no tuviera daños que no hubiesen podido percibirse con una simple revisión en el centro médico del circuito. Después se dijo que él estaba bien, pero que era mejor dejarlo esa noche en observación sólo para asegurarse de que todo seguía bien.
La cosa no paró ahí, Fernando Alonso permaneció en el hospital por un par de días más y aunque salió por su propio pie y publicó en redes sociales que se encontraba bien y que agradecía el apoyo de sus seguidores, más tarde fue anunciado que sufrió una conmoción cerebral y que por recomendación médica no correría el Gran Premio de Australia porque era arriesgarlo en menos de 22 días a tener otra conmoción cerebral. Sé que los tiempos han cambiado y que hay muchas cosas en juego, pero no pude dejar de pensar en el sorprendente retorno de pilotos como Niki Lauda después de su espantoso accidente en la temporada 1976 . Claro que su condición y la de Alonso no son para nada cercanas y tampoco lo es el tipo de autos involucrados en cada situación, pero francamente la explicación de la recomendación de que Alonso no corra me parece sospechosa, más cuando se dice que el piloto está muy bien y que no pasó nada.
Poco después se coló la noticia de que Alonso sí estuvo inconsciente y de que cuando se despertó y le hicieron las preguntas de rigor aseguró que era 1995, que era piloto de Karts y que anhelaba llegar a la Fórmula 1.
Más tarde se dijo que lo que ocurrió fue que Alonso se vio envuelto en una descarga eléctrica de 600 vatios debido a una falla en el auto. Aunque esto suena como lo que realmente pudo haber pasado, el hermetismo en torno a lo ocurrido deja mucho que pensar, sobre todo en si es seguro para Magnussen y para Button salir a competir con el MP4-30.
En fin, ya falta menos tiempo para que seamos testigos de si el drama de Alonso con McLaren termina aquí y el asturiano se presenta a competir en Malasia (como se tiene prometido), o si de plano esto toma tintes mucho más serios que repercutan en esferas más altas.
Les prometo en una segunda parte, el análisis de lo que ha pasado con Force India, Toro Rosso, Lotus, Sauber y el sorprendente regreso de Marussia.
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